Cuando Netflix anunció que estaría estrenando una adaptación de la afamada novela Shadow and Bone por Leigh Bardugo, aún cuando en ese momento no había leído los libros, me emocioné. Me gusta cuando obras literarias son adaptadas a la pantalla, ya que es una oportunidad para que una nueva audiencia conozca la historia.

Shadow and Bone sigue a Alina Starkov una cartógrafa en el Primer Ejército, que tras adentrarse en la Sombra (Una barrera de oscuridad que divide a la nación de Ravka) descubre que es una grisha (humanos con habilidades especiales).

En cierto modo, es la típica historia del Elegido, ya que Alina no es solo una grisha sino una Sun Summoner, la única capaz de deshacerse de la Sombra de una vez por todas. Es un personaje decente que lo único que quiere es estar junto a su mejor amigo Mal, con quien creció en el orfanato.  A medida que va creciendo dentro de su papel como la Sun Summoner, comenzamos a ver que como protagonista no hay mucho que destaque sobre ella. Siento que en general es un poco insípida, quizás debido a la manera superficial en la que la serie toca sus pensamientos y emociones.

Su relación con el General Kirigan, interpretado por Ben Barnes, no tiene el mismo desarrollo que en el libro. El interés romántico que se supone sientan el uno por el otro se sintió apresurado y de la nada, cuando en la novela se desarrolla de manera más orgánica y es la razón principal por la que al final la traición de Kirigan nos sorprende. Es como Bardugo al principio nos da una clave de que él podría ser uno de los malos, pero a través de las páginas nos hace cambiar de parecer, lo que hace al personaje tan genial. No obstante, la interpretación de Barnes es asombrosa, puesto que le otorga al personaje tal intensidad que lo hace dominar cada escena.  

Al otro lado de la Sombra, un grupo distinto de personajes está planeando el secuestro de Alina. Sorprendentemente la trama que envuelve a Kaz, Inej y Jesper es quizás la parte más atractiva del show. Especialmente, considerando que no son parte de la trilogía original sino de la secuela, Seis de Cuervos. Los creadores de la serie decidieron fusionar ambas historias dentro de una sola, por lo cual muchos aspectos son originales. Creo que este trío ofrece un tipo de interacción muy diferente, y sus personalidades son tan distintivas y divertidas de ver. No son los típicos buenos de la historia y sus motivaciones son un tanto egoístas y codiciosas, lo que los hace sentir más reales que el resto de los personajes.

Una de las cosas que más disfrute a través de la serie es su estética, el tono de la imagen, el uso de colores y su simbolismo. Una de mis escena favoritas es cuando en el cuarto episodio Alina y Kirigan están en la sala de guerra y ella se va. Separados por una puerta, el General se queda en la habitación oscura su rostro cubierto por las sombras, mientras ella esta frente a paredes blancas y su rostro es iluminado. Esto no solo representa sus poderes, luz y sombra, pero quienes son como personas, el bien y el mal.

Si bien la serie no es perfecta, y cambia mucho respecto a los libros, creo que tiene potencial.  Eric Heisserer (showrunner) demuestra que entiende a los personajes, la historia y el mundo creado por Leigh Bardugo. Estoy segura de que las próximas temporadas traerán una trama refinada y mejor desarrollo en sus personajes. 

Nunca he sido gran fan de juegos de luchas, pero recuerdo jugar Mortal Kombat cuando niña con mi hermano y mis primos. Los terribles fatalities, la sangre y los icónicos atuendos de sus personajes no es realmente lo que me atrajo a estos juegos. En aquel entonces, era el único juego en el que tenía la posibilidad de ganar presionando botones aleatoriamente. Es por eso que cuando me enteré de que un reboot estaría disponible en HBO Max tuve que verlo.

No recuerdo haber visto las películas originales, así que al ver este filme no tenía otro punto de referencia más que mi poco conocimiento de los juegos. La realidad es que la vi con los ojos de quien ve una pieza original, no una película basada en videojuegos. Y desde esa perspectiva, Mortal Kombat deja mucho que desear.

Para aquellos que son super fan de los videojuegos probablemente disfruten los primeros siete minutos, con la introducción de quienes serán Sub-Zero y Scorpion. La película intenta establecer un trasfondo para la inclusión de un nuevo personaje, Cole Young. Creo que el guión no nos da la oportunidad para dudar del linaje de Young, es obvio desde un principio que es el descendiente de Hanzo Hashashi (Scorpion), quien muere a manos de Sub-Zero.

Es una película con un ritmo rápido, la trama y sus escenas corren a una velocidad que hace que sea difícil seguir lo que ocurriendo. Hubo muchos momentos dónde no entendí lo que estaba pasando, así que desconozco muchos aspectos de la historia. Creo que la esencia de la película es transmitida, ciertos individuos son seleccionados como luchadores para proteger el Earthrealm (El reino de la tierra). Sin embargos, los detalles de porqué esta lucha conocida como Mortal Kombat tiene que dar lugar, pasaron a través de mí como si nunca se dijeron.  

Mortal Kombat es una película violenta con escenas de luchas bien coreografiadas y mucha sangre. En ese aspecto hace excelente homenaje a los videojuegos, especialmente con la inclusión de los fatalities. En mi opinión, confiaron mucho en estos elementos para hacer un buen filme, ya que carece de una buena trama, un buen ritmo e incluso unos buenos diálogos.

Una de las cosas que realmente dejó mucho que de desear fueron las interacciones entre los personajes. Cuando no estaban peleando todo se sentía muy forzado. La actuación de Lewis Tan (Cole Young) fue de las menos naturales del elenco, mientras muchas de sus líneas eran poco auténticas, su entrega tampoco fue buena. Una de los personajes que más me gusto fue el de Kano, a quien encontré gracioso y refrescante dentro de la película.

Al final, Mortal Kombat intenta capitalizar en la nostalgia de los fanáticos de la franquicia. Cualquier que haya jugado los juegos encontrará algo que disfrutar en la película. Sin embargo, quienes buscan una buena trama y personajes bien desarrollados quedarán decepcionados. 

Publicación: 2014 • Autor: Cassandra Clare • Páginas: 725

Cazadores de sombras fue una saga que nos atrapó de inmediato. Una saga llena de emociones y altibajos. Y ahora que ha llegado a su final, el adiós es complicado.

Ciudad del fuego celestial fue un libro que superó mis expectativas.

Cassandra Clare nos lleva en un viaje hacia el infierno, literalmente. Nuestros protagonistas tendrán que hacer hasta lo imposible para detener los planes de destrucción de Sebastian. El Morgenstern tiene en su poder un ejército, y los cazadores de sombras parecen tener todas las de perder. Refugiados en Idris, la alianza con los subterráneos en juego y demasiadas muertes los Nephilims están a punto de enfrentar su extinción.

Como siempre, queda en las manos de Clary, Jace y compañía salvar el momento. Aunque sin ayuda del resto de los personajes el final de esta saga jamás hubiera sido posible.

Maia nos sorprende en este libro, su determinación es increíble. Simon como siempre aporta un toque jocoso a la historia, pero también nos ofrece una de las escenas más tristes e impactantes. En esta entrega se introducen los personajes de Emma Carstairs y Julian Blackthorn, la relación de estos dos es única y nos llama la atención desde el primer momento. Emma demuestra ser toda una guerra y sus lealtades están bien colocadas. Sin su ayuda Clary and Co. No hubieran sido capaces de embarcarse en la aventura para derrotar a Sebastian.

Ciudad del fuego celestial está llena de momentos intensos. Te muerdes las uñas, te halas los cabellos, hiperventilas y las lágrimas luchan por salir disparadas como un peligroso torrente de agua salada. Clare nos mantiene en tensión total página tras página. La vida de cada personaje en peligro constante, y no sabes quién morirá, quién saldrá herido, quién sobrevivirá. Temes por tu personaje favorito. De momento crees que estas a punto de perderle, pero un giro inesperado cambia la situación. Sufres, lloras y pierdes el control de tus emociones.

Cassandra Clare consigue atraparnos, consigue que esta última entrega nos arranque el corazón. De momento estamos seguros de lo que va a ocurrir, pero luego nos encontramos sumergidos en un mar de confusión. No todo es tan obvio como parece, y los giros inesperados son la entrega del momento.

Con este libro se cierra la historia de Los instrumentos mortales, pero no es el fin del mundo de los cazadores de sombras. 

 Estreno: 2008 • Director: Susan Montford • Duración: 88 mins

He decidido publicar nuevamente esta reseña porque, diez años luego, el sentimiento sigue siendo el mismo. Además, volver a leer estas palabras trajo consigo muchas memorias y me llenó de nostalgia. En aquel entonces Blockbuster todavía existía y yo aún no me enteraba de Netflix.

La película de las que les estaré hablando me tomó dos intentos. La primera vez que intenté alquilarla, el DVD en el interior era uno totalmente distinto. Blockbuster, favor de colocar las películas en su lugar correspondiente porque si yo veo la carátula de Harry Potter y tomo la película es porque quiero ver Harry Potter no Rambo. Tras ese fallido intento logré conseguirla. Honestamente, no recuerdo la razón por la cual me llamó la atención. El título de la misma es “While she was out".

La trama es sobre un ama de casa que va un centro comercial, quien curiosamente se topa con una escena que no debió presenciar. Así es como cuatro muchachos, porque ni hombres se les puede decir, la persiguen por ser testigo de ello. La mujer termina en una construcción y sin auto porque la batería estaba hecha un desastre y no quería funcionar. Es por ello que del baúl del carro busca algún arma con la cual defenderse, y encuentra una caja de herramientas. En ese instante pienso: “¡Hey! Genial, va a matar a los tipo con un destornillador”. Está demás decir que mi predicción fue demasiado acertada y que la película de super predecible. Al final en la caja nos encontramos una llave de tuerca, una cruz, un aparente destornillado, un dinosaurio y un paquete de yogur vacío.

Desde el momento en que el filme comienza, te das cuenta de la mala calidad del mismo y de lo que parece un presupuesto muy limitado. No parecía una película producida en 2008. Llegué a pensar que era de los 90’s.

Mientras la trama se va desarrollando ves que ella corre por el bosque y estos chicos la persiguen y que, a pesar de pararse mil veces para hablar entre sí, le van pisando los talones. Como es de esperarse, los va matando uno a uno con las herramientas. La verdad es que no es nada atrayente o interesante. Una trama vacía y poco desarrollada que como finalidad tiene aburrir al espectador.

Al final no tuve más que decir “Devuélvanme mis 88 minutos”. Del uno al diez le otorgo un 3 porque al menos pude porque al menos pude reírme con las muertes poco creíbles. Una película que no recomiendo ni para deshacer de una mala cita.

Después de detener el apocalipsis, salvar a su aquelarre y dejar una versión de sí misma para reclamar el trono del infierno, Sabrina Spellman está de regreso para una cuarta y última temporada. En ocasión tendrá que enfrentarse a los Eldritch Terrors.

La magia que me cautivó en la primera temporada de El mundo oculto de Sabrina, pareció abandonar las temporadas siguientes. Por lo cual, tenía muy bajas expectativas para el final. Esperaba, que siendo la última oportunidad de redención, la Parte 4 de CAOS regresara a sus raíces. Ciertamente, estaba equivocada.

Desde el inicio nos enfrentamos al primero de los eldritch terrors, en la forma de lo que parecen mineros en medio de una guerra nuclear. La representación muy bien podrá ser correcta. Sin embargo, las máscaras me dieron una vibra de estar en medio de Chernobyl que no pude sacudir. Si bien fue un poco extraño, bastante on brand, realmente lo disfruté. Me gusta cuando los escritores hacen uso de esos tipos de devices que toman inspiración de la propia historia de Greendale, ya que ayuda a mantener el show grounded.

En cuanto a Sabrina, ahora que Nick y ella no estaban juntos y todos amigos parecían más interesados en sus propia relaciones romántica, ella se sentía sola. En vez de tratar la situación de una forma madura utilizando una apropiada comunicación, decide crear una emergencia fantasmal falsa. Para empeorar la situación, hace uso de la conocida leyenda urbana de Bloody Mary. Hubiera pensando que inclusive en el mundo fiction de CAOS, esta sería una famosa historia, pero no. Es un plot device tan débil, incluso infantil, que me dio vergüenza ajena por los escritores.

Lo que sí me gustó, es la idea de las dos Sabrina y el hecho de que Ambrose entiende las consecuencias que podrían causar si interactúan. Es un tema difícil de tocar en ficción, pero sin duda muy interesante.

Mientras Darkness fue el primero de los terrores, el Uninvited es el segundo, quien me recuerda a uno de los jinetes del apocalipsis (pestilencia). El plan de Sabrina para lidiar con él dejándole saber que ella también se siente sola y que deberían casarse es estúpido y sin sentido. Lo que como espectadores debemos creer es una terrible entidad, cae por completo en la trapa. Todo el encanto oscuro que la serie tuvo en su primera temporada diluido hasta el punto de la inexistencia.

El problema con CAOS es que intenta ser muy serio y demasiado graciosa al mismo tiempo, y no establece un verdadero sentimiento o vibra. Muchas cosas son demasiadas ridículas y no tienen sentido, provocando que el show no sea entretenido.

Una de las cosas que me hizo perder la fe en la serie, es la integración de canciones en sus episodios a lá Riverdale (la cual dejé de ver a mitad de la tercera temporada). Lo que yo esperaba de Sabrina, era un programa oscuro, con cierto toque cómico, sobre brujas, demonios y magia no Grease. Que cada episodio tenga un número musical es tedioso. Y aún cuando hacen el intento de que encaje con la historia, la trama puede progresar fácilmente sin ellos.

Ocasionalmente me gusta cuando una obra de ficción es self-aware, pero siento que los escritores de CAOS intentan demasiado, así que cuando Nick Scratch le dice a Sabrina “we’re endgame” simplemente es como una abuela tratando de ser trendy.

El comienzo de la segunda parte de la temporada es lo que estaba esperando, el tipo de CAOS que me gusta oscuro, gracioso y caótico.

Mi episodio favorito es el quinto, la idea de los tres reinos (mortal, celestial e infernal) fundiéndose es una idea fascinante. No obstante, es una vez más arruinado con un número musical. Personalmente no me gustan las voces sobre-producidas. Sí, quizás los actores por cuenta son buenos cantante, pero la interpretación de las canciones en la serie no son buenas.

Esto es lo que no me gusta de los escritores. En el sexto episodio los personajes que conocemos tienen que enfrentarse al regreso de aquellos seres queridos que han muerto. Sabrina entiende completamente que no deben perturbar a los muertos, pero aún así de manera egoísta decide decirle a su padre que ella es su hija, que su esposa ha muerto y que él ha sido traído devuelta de la muerte. Parece que cada vez que Sabrina ha aprendido su lección, todo el desarrollo de su personaje es tirado directamente a la basura.

Toda la idea del episodio siete es inspirada de Supernatural, cuando Dean y Sam viajan a otra dimensión donde se encuentran con nuestra realidad y descubren que su vida es una serie televisiva. Ciertamente, fue un episodio interesante y no tuve demasiadas quejas. Sin embargo, cuando Sabrina Morningstar regresa a la dimensión original y muere me sentí traicionada. Realmente estaba encantada con esa versión de Sabrina; no puedo entender como no le dijeron a Lucifer lo que ocurrió y como él dice que Spellman no es su hija. Después de todo, ¿no es Sabrina Spellman la original?

Honestamente, Parte 4 fue toda una montaña rusa con un final bastante decepcionante. Puedo aceptar que Sabrina tuviera que perecer, pero no puedo estar de acuerdo con que Nicholas Scratch tuviera que morir para estar finalmente con ella. No puedo romantizar el suicidio, y no puedo creer que los escritores decidieran seguir esa ruta. 

En resumidas cuentas, Chilling Aventures of Sabrina es un serie que inicia con el pie correcto. En su primera temporad demuestra tener la capacidad para desarollar su historia exitosamente, pero poco a poco pierde su encanto dejándonos con un pésimo final.

 Publicación: 2010 • Autor: Rick Riordan • Páginas: 553

El héroe perdido es una continuación de la saga de Percy Jackson. Mientras algunos  personajes ya conocidos prevalecen, muchos otros son nuevos. La historia es narrada en tercera persona, y los capítulos se alternan entre la perspectiva de sus tres protagonistas: Jason, Piper y Leo.

Intentando no dar spoilers, nos topamos con que estos tres jóvenes se ven embarcados en una aventura en la que tendrán que luchar contra criaturas mitológicas, ir a bordo de una máquina de bronce y huir de algunos dioses. Nos encontramos con nuevos mitos y lentamente los secretos de los protagonistas se desvelan.

Encuentro que El héroe perdido es una lectura ligera, que los amantes de la mitología griega/romana disfrutarán. Veremos como los dioses comienzan a desarrollar un trastorno de personalidad múltiple, un elemento clave para la trama de esta nueva historia.

Lo que encontré puede ser el punto más débil de la historia, es lo mucho que tardaron los personajes en descifrar quien era el verdadero enemigo. Algo que para mí resultó obvio desde un principio. Sin embargo, puede ser que mi conocimiento previo en mitología tuviera algo que ver. Después de todo, las historias de Rick Riordan van dirigidas un lector mucho más joven que yo. A final de cuentas, es una historia que disfruté por completo

En el pasado, si alguien me preguntaba qué tipo de persona era, no dudaba en decir que era una lectora apasionada. Leer es la razón por la cual comencé a escribir y bloguear. Nunca hubiera imaginado que un día estaría luchando por tomar un libro entre mis manos, de que me costaría mucho leerlo. Mucho menos hubiera pensado que pasaría un año antes de que pudiera terminar una lectura, pero por desgracia así fue.

2018 fue la ultima vez que tuve un libro en mis manos y lo leí de principio a fin. Sí, escuché dos audiolibros en 2019, pero sentir las páginas entre mis dedos y el sentimiento de alcanzar la última palabra es único.

Todos estamos de acuerdo en que 2020 no fue un buen año, y quizás mucho de nosotros tuvimos mucho tiempo libre que podríamos haber utilizado de manera productiva. Yo, por ejemplo, podría haber terminado varias lecturas, pero no lo hice. Lo intenté, en muchas ocasiones, pero mi mente no se concentraba en las palabras. Leer cada página se sentía como una obligación. ¿Cómo una amante de la lectura podría sentirse de esa manera?

Debo confesar que hay momentos donde sentí que nunca volvería a leer un libro, que mi inmenso amor por las palabras se había desvanecido. Luché tratando de encontrar la motivación para leer, lo que fuera. Los géneros que antes me encantaban ya no me interesaban. Tal vez ese era el final. De ahora en adelante, estaba destinada a ser unas de esas personas que esperan a que estrena la película o serie. No quería aceptar de que ese fuera el caso. Por esa razón, me forcé a leer, intenté releer algunas de mis novelas favoritas, leer un capitulo cada noche antes de dormir. Cualquier cosa que intentaba parecía fallar. Finalmente, me di por vencida. No podía obligarme a hacer algo que ya no disfrutaba.

No me malinterpreten, mi inhabilidad de terminar una lectura no me impedía seguir comprando libros. Todavía disfrutaba de ir a la librería o recibir un paquete en mi casa. Mis ojos disfrutaban de una hermosa portada. Entre menos leía más compraba.

Entonces, 2021 llegó y un nuevo año trae consigo ánimos renovados, y descuentos. En mis compras adquirí Coraline. Me encanta la adaptación cinematográfica por parte de Henry Selick. Incluso hice un cosplay del personaje para Halloween y TikTok. En los muchos años que he visto la película, nunca pensé en leer la novela. Fue una lectura corta y entretenida.

Finalmente tomaba un libro y lo leía de principio a fin. Mientras en el pasado podía terminar 189 páginas en una sentada, decidí leer poco a poco y en unos cuantos día terminé. Nuevamente me sentía regocijada, orgullosa  y complacida de saber que todavía lo tenía en mí. Leer todavía es lo mío.

Hay ocasiones en las que las cosas que solíamos disfrutar ya no nos emocionan. Crecemos y estamos en constante cambio, y no todo está destinado a ser para siempre. Y mientras en algunas ocasiones pensamos: “este es el final”, lo que realmente necesitamos es un descanso. No podemos forzar las cosas, debemos dejar que fluyan libremente y, eventualmente, regresarán a su lugar.

La lectura será por siempre mi safe space, pero ahora se que habrán momento donde tendré que aventurarme fuera de ella.